miércoles, 9 de enero de 2013

Miedo de jueces a decir la verdad

Sin entrar a valorar la validez o no de la LIVG, necesaria para muchas mujeres de este país, aunque con una gran necesidad de modificación para ofrecer una protección real a mujeres, e incluir también a niños, ancianos y... hombres, reproducimos la carta que el diario IDEAL de Granada publicaba el 9 de agosto de 2008 donde un Juez reconocía condenar a hombres inocentes, sabiendo que eran falsas denuncias, por miedo a los medios de comunicación.

Hoy día, los padres que pedimos la Custodia Compartida de nuestros hijos tenemos un alto riesgo de ser denunciados falsamente para evitar dicha custodia, como se recoge en el artículo 92.7 del Código Civil.

Si bien hemos de tener en consideración que, como reflejó la Fiscal de Sala Delegada contra la Violencia sobre la Mujer, Soledad Cazorla, en su escrito "VIOLENCIA DE GÉNERO Y JUSTICIA. RETOS DE FUTURO", en su página 12 aclaración 17,  ha de ser condenado.

"Para vetar la adjudicación de la custodia (compartida o individual) por hallarse incurso el progenitor
en un procedimiento penal por violencia de género o doméstica, no será suficiente la simple
denuncia
, debiendo haber sido objetivados indicios fundados y racionales de criminalidad en ese
procedimiento"

Aquí podéis descargaros el escrito



La simple denuncia no basta. Se usa para alargar el proceso y obtener, mientras se resuelve, la custodia provisionalmente. Luego los juzgados, cobardes, no se atreven a cambiar ni condenar el uso fraudulento de la ley que se hace de la LIVG.


IDEAL GRANADA 
9 agosto 2008

"Como es sabido por toda la sociedad, hay una lacra que casi a diario sacude nuestros hogares a través de los medios de comunicación y es la violencia de género. Este tipo de violencia ha ido creciendo en los últimos años de forma que las cifras de muertes por este motivo y la de mujeres maltratadas va creciendo año tras año.
Supongo que con la intención de aplacar esta lacra el actual gobierno decidió aprobar las Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. De alguna forma relacionado con este asunto se creó también un Ministerio de Igualdad y también se aprobó la Ley de Igualdad.


Si a los números nos remitimos creo que las leyes (especialmente la primera referida) no pueden calificarse por menos que de fracaso. Y en lo relativo al Ministerio, creo que la actual ministra ha salido en un par de ocasiones en los medios y por noticias tan “honrosas” como la de pretender sugerir a los miembros de la Real Academia de la Lengua Española que incluyan en el diccionario de dicha Academia, que es el que realmente marca los patrones de nuestra lengua, el tan archiconocido como incorrecto término de “miembra”.

Lo que sí se ha conseguido con esta ley es que un número de hombres que me es imposible precisar y ni tan siquiera estimar estén siendo condenados judicialmente a diario por el mero hecho de ser hombres.

Esta ley ha acabado de un plumazo con la presunción de inocencia y si una mujer se sienta en un estrado y dice lo que quiera decir sin más prueba que su palabra, el hombre al que se esté refiriendo será condenado.

Un juez que escucha como una mujer, que adoptando posturas vengativas que respondan por ejemplo a cuestiones económicas, puede decir que su marido es un alcohólico siendo este una persona que hace deporte a diario y que controla perfectamente su vida porque es diabético, puede decir que su marido la tenía anulada cuando ella había disfrutado durante su convivencia con él de calidades de vida nunca conocidas por ella, puede contradecirse y mentir ante los ojos del juez una y mil veces, pero si entre toda la sarta de mentiras dice eso de “mi marido me maltrató”, siendo mil veces falso, el hombre será automáticamente condenado.

De entre todos esos hombres, mi hermano es uno de ellos.

Hablando mi padre con una abogada especializada en estos temas le dijo “Mire usted, yo he defendido a hombres que sabía que eran inocentes y han sido condenados. Varios días después y comentando el caso con el juez que dictó la sentencia éste me ha reconocido que sabía que mi defendido era inocente pero que tenía que condenarlo porque si no lo hacía los medios de comunicación se le echarían encima”.

Relacionado también con este tema, hace pocas fechas escuché que un juez del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dijo que el 80% de las denuncias por malos tratos eran falsas.
Nosotros, al igual que cientos, sino miles, seguiremos con nuestra lucha particular que no es otra que demostrar la inocencia de un hombre inocente.

Qué triste, ¿verdad?, demostrar la inocencia de un hombre inocente."

Así que si algún juzgado te niega la custodia por tener una denuncia deberemos recordarle que no basta, que sin pruebas no y que persigan las falsas denuncias como articula el art. 456 del Código Penal

Granada por la Custodia Compartida YA!

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